Debido a que el día lunes 8 de septiembre se cumplió un nuevo aniversario del fallecimiento del gran poeta español Francisco de Quevedo, presentamos a continuación un conocido soneto al mejor estilo satírico de este autor.
A UN HOMBRE DE GRAN NARIZ
Érase un hombre a una nariz pegado,
érase una nariz superlativa,
érase una alquitara medio viva,
érase un peje espada mal barbado;
era un reloj de sol mal encarado,
érase un elefante boca arriba,
érase una nariz sayón y escriba,
un Ovidio Nasón mal narigado.
Érase el espolón de una galera,
érase una pirámide de Egipto,
los doce tribus de narices era;
érase un naricísimo infinito,
frisón archinariz, caratulera,
sabañón garrafal, morado y frito.
Esperamos que les guste y que los de ¨nariz prominente¨ no se ofendan.
Muchachos, los felicito por las ganas y el nuevo impulso que le dan a este blog. Esperemos poder hacer algo de publicidad y que éste llegue a ser un espacio de encuentro para la gante de letras. ¡Saludos!
ResponderBorrarhola, muy buen soneto. Pero, Quevedo no es sólo sátira destructiva. Lean este cuarteto amoroso: ''Éstas son y serán ya las postreras/ lágrimas que, con fuerza de voz viva,/ perderé en esta fuente fugitiva,/ que las lleva a la sed de tantas fieras.''
ResponderBorrarO sino el siguiente: ''Ayer se fue; mañana no ha llegado;/ hoy se está yendo sin parar un punto/ soy un fue, y un será, y un es cansado.''
Felicidades por el blog y larga vida a Quevedo!
José
hola gente,
ResponderBorrarles felicito por el blog.
primera vez que entro, ¡que horror!
a los que les interese: incluyo un link a un cuento que me encanta de akutagawa, se llama "la nariz".
saludos
cris arroyo
http://www.ciudadseva.com/textos/cuentos/jap/akuta/nariz.htm
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