Este autor, lamentablemente olvidado, dedicó su vida a la literatura, tanto desde la docencia como desde la escritura ficcional. Sin embargo, su figura parece haber trascendido no por sus geniales relatos, sino más bien por sus estudios y trabajos críticos sobre crítica literaria y literatura hispanoamericana. Es por eso que, sin desmerecer su erudición y dedicación a la crítica, hoy queremos reivindicar sus cuentos y sus microficciones, géneros que el propio Imbert consieraba que más se adecuaban a su concepción de la literatura.
21 de agosto de 1622
Mentidero de Madrid
decidnos: ¿Quién mató al Conde?
(Lope de Vega)
Un joven de la nobleza, de cuyo nombre ya nadie se acuerda, preguntó al Conde de Villamediana qué podría hacer para perpetuar su nombre en la Historia.
-Asesina a una persona ilustre y tu nombre será eternamente recordado- contestó.
Entonces el joven asesinó al Conde de Villamediana.
(de El gato de Cheshire, 1965)
DIARIO
Las nubes se llevan a sí mismas en bolsas para que yo no las deforme con mi imaginación
LA GRANADA
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-Alégrate. Tu deseo ha sido otorgado. Escribirás los mejores cuentos del mundo. Eso sí: nadie los leerá.
