viernes, 26 de septiembre de 2008

Creaciones de los alumnos (II)

A continuación, presentamos un relato de la alumna Marina Artese, de 1º año de Letras. Esperamos que les guste y que ustedes también se animen a presentar sus producciones literarias en este blog. No olviden comentar!

CARTA AL EXTRA

Nada ni nadie puede cambiar el pasado ya vivido, pero y ¿el qué no vivimos? Si lo leemos así, no nos sonará coherente, ya que todo pasado es vivido, aunque sea por una mínima parte de nuestra conciencia. Como bien sabemos no podemos estar en muchas partes, controlando todas las actividades que se están realizando al mismo tiempo. Pero, ¿y si descubriéramos que cada persona tiene un gemelo? Podríamos llamarlo “clon” porque tendría la misma personalidad, es decir descifraría de igual manera los problemas diarios, pero nunca lo conoceríamos. ¿Por qué? Muy simple de explicar. Sin embargo como la razón humana es complicada y siempre busca un “pero” y un “por qué”, sería muy difícil de entender. Si sólo nos dejaríamos llevar por unos minutos por el corazón… ese órgano que creemos que, únicamente tiene la función de bombear sangre, pero que en realidad cumple más que un vago trabajo. De otro modo, toda ésta explicación sería inútil, usted ya la habría entendido. Y si, no me queda otra opción que explicarle mi teoría. Al finalizar puede hacer todas las preguntas que quiera. Por favor, no me interrumpa, ya que aunque usted no lo sepa, me distraigo muy fácilmente. Podríamos empezar hablando de los astros y el cosmos, terminaríamos hablando sobre que película vimos la semana pasada, aunque yo le comento que hace mucho que no voy al cine, si quiere cuando termino podemos ir, dicen que dan una interesante, he leído que la crítica le da buen puntaje. ¿En dónde me había quedado? ¡Ah sí, ahí tiene lo que le intento explicar y usted que me entretiene con el cine y la fama! ¿No ve que tengo poco tiempo para contarle lo que hace unos minutos intenté empezar? Sin embargo, me es muy difícil comenzar. ¿Por qué siempre los inicios son tan frustrantes? Y ahí viene, el silencio incómodo, donde usted como siempre calla, porque el que calla otorga y usted como buen caballero me da la palabra para que empiece, pero no puedo. Trataré de respirar hondo, hacer algunos ejercicios respiratorios de yoga que me enseñaron la clase pasada, y le diré mi problema…
Todo comenzó unas líneas mas arriba cuando le hablé de los clones, o lo que vulgarmente llamamos “almas gemelas”. Y sí, venía por ese lado el tema, ¿de qué creía que le iba a hablar? ¿De cómo cantan los pájaros? No señor, ese tema quedará para otro día. Aparte, ¿no le dije y recalqué que por favor no me interrumpa? ¿Escucha bien o ya la fama le tapó los oídos? Creo que es mejor que le explique otro día, cuando ya se le haya bajado los humos de la cabeza. ¿Que habrá visto usted en ese lugar a donde viajó que lo desorientó tanto, que lo hizo perderse en el tiempo? ¿No me reconoce ya? Yo, que el último año estuve junto a usted, siempre o lo intentaba, ¿ya me reemplazó? Creo que esta vez deberá definir la disputa entre su corazón y la razón, porque esta última asiente pero el otro no entiende, o no quiere entender.
Le pido por última vez que no me distraiga, es complicado comenzar una y otra vez sabiendo que los pasos que se da para avanzar no lo llevan a ningún lado, sino que lo hacen retroceder. No sabe usted lo difícil que es para mí recorrer este sendero, no sabiendo en concreto lo que viene adelante, porque se han apagado las estrellas, el sol y la luna producen un eclipse. Ellos son los primeros que han encontrado su alma gemela, y si yo no la encuentro, también serán los últimos. Nada en el mundo los separa, ya que ellos son el mundo. Viven el uno para el otro, y no les importa nada más. Saben que solo una lluvia los encontrará aunque suceda una vez por mes, pero viven el día a día pensando en ese encuentro, y eso los fortalece por dentro y por fuera. Lo peor de ser Luna y Sol es la primavera. Cada vez llueve menos y ellos se quieren ver más. Asimismo, el viento y la naturaleza no ayudan a su optimismo. Pero saben que su destino ya está marcado, y que pueden sobrevivir con eso, el mundo depende de ellos. Al principio de las eras entendieron que su historia podría ser escrita como quisieran, porque eran los amos de todo ser que existiese sobre la faz de la tierra. Sin embargo eligieron su separación antes de ver la muerte de las criaturas que de ellos dependían. Por eso ahí los vemos, todos los días y todas las noches esperando el viento del sur para marcar el día y la hora de la cita tan esperado. Jamás se resignan. En el cielo están talladas las dulces palabras, que el Sol escribió con sus cálidos brazos para ser leídas por su amada Luna.
Si ellos son felices con sus desencuentros, ¿Por qué acaso nosotros no? Sí, tendremos desencuentros, sin embargo el tiempo es un amigo fiel de los que se quieren. ¿No es acaso él el que vence toda frontera? ¿No es él el gran Cronos, uno de los primeros dioses del Olimpo? ¿Acaso no podrá también mantener nuestra vida ordenada como lo hizo con la primera ciudad de Grecia?
He buscado otra alma gemela, por cielo y por agua, por todas las regiones que existen sobre la faz de la tierra. Sin embargo, ahora entiendo que no hay otra que se complemente conmigo. Aunque no lo quiera entender, usted es mi complemento, mi clon, mi alma gemela. No obstante, creo que usted ya no es parte de este lugar, es un extra de la vida que anda paseando por todas las épocas y todos los tiempos, intentando buscar una explicación que le devele ese misterio, que lo tiene tan aislado de la realidad. Misterio el cual me fue a medias explicado por un amigo, quien conocí en un viaje, que casualmente se dedica a lo mismo que usted. Creo que ahora entiendo mejor su situación. Créame, las señales me vienen diciendo que tenga esperanza, que la promesa que me fue prometida será cumplida, solo tengo que esperar y ser paciente. Sé que cuesta, pero lo esperaré cuanto sea necesario y aun más, si me permite, lo ayudaré en eso que tanto le cuesta entender.
El camino sigue oscuro, no sé dónde debo pisar; sin embargo las estrellas se han prendido en mi cabeza, ellas me guiarán hasta su corazón, esta vez no me perderé, se lo prometo…

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